No sabemos cuánto de razón tenía, pero lo cierto es que Brett Sanders cumplió el sueño de todo estafado. Consiguió licuar sus 212 dólares de multa en monedas de 1 centavo para que le cobraran su multa de la manera más molesta posible. ¿El momento de su redención? En este videito.
Fuente: No Lo Creo