En el amor, nada está escrito. Y si en este siglo 21 pinta casarse con hologramas, ¿quién va a impedirlo? ¡En contra de las apariencias y a favor del amor!

No estoy loco, solo estoy enamorado, dice Akihiko Kondo, orgulloso marido de Hatsune Miku, una verdadera celebrity de YouTube que, sin embargo, no es técnicamente real, sino un holograma. Reconocida como la primera Idol Virtual japonesa, Hatsune comenzó como la interprete de un software sintetizador de voz llamado Vocaloid, donde son los usuarios los que escriben las canciones y ella las canta.

Con un costo aproximado de 18 mil dólares, Akihiko fue mucho más allá con su novia digital y decidió casarse legalmente con ella, con 40 invitados que apoyaron la peculiar unión, sin juzgar los auténticos sentimientos del muchacho. Cuando la gente nos aplaudió una vez terminada la ceremonia me emocioné y sentí que realmente estaba contrayendo matrimonio. Soy una persona muy feliz, dijo al ser consultado sobre el extraño enlace.

Aunque, por el momento, Hatsune se mantiene en una caja que contiene su imagen, sí es capaz de saludar a su marido y mantener conversaciones que, aunque limitadas, Akihiko dice disfrutar muchísimo. Se rumorea que la compañía que produce los hologramas será capaz de generar verdaderos robots humanoides con estas personalidades porque, obviamente, Akihiko no es el único que disfruta de este tipo de servicios.  A corto plazo me gustaría que el sistema operativo del holograma pudiera mejorar y que le pudiera pedir cosas como ayudarme a ordenar la casa, cocinar o hacerme compañía, comenta el enamorado muchacho, que sin dudas profesa un amor distinto, pero real.