En Ontario, Canadá se vende una casa muy particular. Por fuera, la verdad que da bastante ganas de comprarla. Pero el problema reside en el interior. Al parecer, el antiguo dueño era fanático de los payasos, y no tenía problema en llenar su casa de cuanto muñeco se le cruzara.
El resultado, claro, da más miedo que IT.
Fuente: Mirror
