Qué triste es cuando los niños dejan el seno materno para empezar a bolichear, divertirse con amigotes y abandonar los juguetes. Marieke Voorslu es una mamá que atraviesa este difícil momento, pero una que se ha negado rotundamente a dejar de tener a su bebé a su lado todo el tiempo. Es así como se ha fabricado su propia réplica de su hijo, hecha de lana.
Tal como leés. Marieke se pasó una buena cantidad de horas armando a este niño de mentira, que por cierto, lleva el mismo look adolescente de su hijito querido. ¿Cómo luce el pibe realmente? No podemos saberlo porque, obviamente, no se asoma ni a la esquina desde que su mamá la frikeó así. Y bueno, hay que quererlas como son de locas. Después de todo, lo que hacen, lo hacen por amor.
Fuente: No puedo creer