Cientos de cabras tuvieron que ser evacuadas del Olympic National Park en Washington. ¿El motivo? Habrían atacado a varios excursionistas en busca de chuparles… su orina. 

Mala idea la de trasladar a las cabras de montaña a este parque nacional. Parece que los animalitos en cuestión estarían necesitando una dosis salina que no encuentran en las inmediaciones del nuevo ecosistema al que los encargados del parque quisieron forzarlas. ¿Dónde encontrar sal cuando a uno no le queda otra? Las cabras parecen haber encontrado una solución: en el sudor y la orina humana. 

Después de reiterados, y cada vez más violentos, ataques a los excursionistas que buscaban tranquilidad y un paseo en el parque, las autoridades han finalmente decidido relocalizar nuevamente a las cabras. Ahora, serán llevadas de nuevo a la montaña, donde esperemos puedan sobrevivir sin tomarse el pis de nadie.