Desde Santa Fe nos llega el triste caso de esta jovencita que planeó su infidelidad fríamente pero dejando de lado un crucial detalle: el pago del telo…

Muchos infieles se jactan de conocer los tejes y manejes que una doble vida implica. Sin ir más lejos la canción Los Piratas de los Decadentes deja en claro el enorme espectro de cuidados y recaudos que los que deciden engañar deben tomar. Pero parece que la info no le llegó a esta señora, casada ella, que vivía un amor pecaminoso a pesar de sus 11 años de matrimonio. Y, claro, se le escapó un detallito…

Al momento de pagar por el turno/turnos del que había disfrutado junto a su amante en un hotel alojamiento de la localidad de Villa Gobernador Gálvez, la señora lo hizo con la tarjeta de crédito, que no solo ya es un movimiento peligroso, sino que además en este caso era una extensión de la tarjeta de su padre. El fatal error se hizo evidente cuando el señor, muy jocoso, comentó que el curioso gasto había aparecido en su resumen de cuenta… Todo delante del marido engañado. 

No hubiese querido estar en ese momento…

La infiel efectuó una denuncia en contra del establecimiento por no cobrarle con un poco más de carpuza, pero fue en vano. Las autoridades locales reconocieron que el hotel se había conducido legalmente, y ahora la señora tendrá que fumarse las consecuencias de su infidelidad en silencio.

Ajo y agua, como quien dice…